Los que jugamos ajedrez o han escuchado de este juego sabemos de la existencia de los peones, en valor es la pieza que menos puntos representa, pero traigo a mi mente la frase del campeón francés Filidor “los peones son el alma del ajedrez”. Si sabemos jugar los peones somos jugadores difíciles de enfrentar. El peón mueve de manera sencilla, una casilla o dos en el primer tiro en línea recta, depende de tu estrategia. De igual manera seremos un matrimonio que puede enfrentar al mundo si sabemos mover nuestras piezas, como al despertar por la mañana decirle a tu esposa (o), gracias por estar a mi lado, me alegras mi día, de igual manera al prepararle una rica taza de café o (aplica a los esposos) sorpresivamente lavamos los platos sucios del día anterior, que jugada, de todo un máster. (y hacerlo como una rutina ufff, eres un campeón mundial)
No olvidemos los detalles en la relación matrimonial, son esos pequeños detalles que hacen que el amor perdure por el tiempo. Dios los bendice.
