Haces el arqueo de caja y no cuadra, hace falta dinero, algo no está bien. Algo parecido pasa cuando ves a una persona triste, con un rostro opaco, sin entusiasmo, algo le hace falta, algo no está bien. No dudes en preguntarle si en algo puedes ayudarle, a veces estamos tan necesitados de que alguien nos escuche y por vergüenza o temor no pedimos ayuda. Hoy podemos ser oxígeno puro para un amigo, un vecino, por un desconocido, todos tenemos la capacidad de escuchar, seamos instrumento de ayuda, el llamado está ahí. Dios te bendice.